Hace más de un año que mi esposo y yo intentamos un embarazo, desde que empezamos hablé con una persona cercana a mí para preguntarle qué segulot para embarazar conocía y me platicó de Kol Hamitpalel y me pareció increíble entonces en ese momento mandé un mail y recé durante 90 días por una pareja que buscaba lo mismo que nosotros. Pasó todo el tiempo y yo no me había quedado embarazada entonces ya no volví a inscribirme porque sinceramente me sentí un poco decepcionada pensando que mis rezos no habían servido.
Pasaron varios meses de intentos fallidos hasta que nuestro doctor nos aconsejó realizar un tratamiento de hormonas. Antes de realizar el tratamiento me volvieron a nacer las ganas de mandar mi nombre a Kol Hamitpalel pero con un gran cambio de perspectiva, esta vez no mandaría mi nombre para que alguien más pidiera por nosotros ni tampoco para enseñarle a Dios que estaba pidiendo por alguien más antes que por mí, esta vez realmente me comprometí a sólo rezar pidiendo porque hashem cumpliera el sueño de la otra pareja sin importar lo que pasara con mi esposo y yo.
Hoy puedo decir con una felicidad plena que Hashem valora muchísimo que pidamos desinteresadamente por los demás porque hoy ya tengo tres meses de embarazo y vienen DOS MILAGROS EN CAMINO. Siempre supe que la tefila mueve montañas pero hoy estoy más convencida que nunca.
Gracias mil veces a Kol Hamitpalel por permitirnos cumplir una mitzvah así de grande que estoy segura que Dios valora mucho y que tiene la capacidad de mover al mundo hacia puras cosas positivas. Gracias mil veces a esa persona que desconozco quién sea que dedicó su tiempo y esfuerzo para pedir por alguien desconocido también y de manera desinteresada…
Y sobre todo ¡¡¡GRACIAS HASHEM!!! por los milagros que nos mandas día con día, soy la mujer más feliz y más agradecida del mundo.
